Ejército Nacional reactiva economía en Córdoba con puente modular que beneficia a más de 39 mil personas en Tierralta

La emergencia invernal que azotó el sur de Córdoba en abril pasado dejó a su paso más que lluvias intensas: arrasó con la infraestructura vial de comunidades enteras. Una de las más graves afectaciones ocurrió en el municipio de Tierralta, donde la creciente súbita de la quebrada Tay socavó los cimientos de un puente rural, colapsándolo por completo y dejando incomunicadas a cerca de 50 comunidades campesinas del Alto Sinú.

Esta situación agudizó la vulnerabilidad de una región históricamente golpeada por el conflicto y el abandono estatal. Las vías se convirtieron en caminos de lodo intransitables, y con ellas también se cerró el paso a servicios básicos, atención médica, movilidad escolar, y el comercio local. La economía campesina, basada en la agroindustria y la ganadería, quedó paralizada por la falta de acceso a mercados y centros de acopio.

En respuesta a esta emergencia, el Ejército Nacional de Colombia desplegó su Batallón de Ingenieros Militares, quienes durante 14 días continuos ejecutaron una labor titánica para devolver la esperanza a estas comunidades. Con disciplina y compromiso, 25 soldados especializados lograron instalar un puente metálico modular semipermanente tipo ACROW —de configuración triple reforzada— con una longitud total de 51,81 metros y una capacidad de carga de hasta 52 toneladas.

Esta estructura de alta ingeniería, reconocida por su resistencia y eficiencia, será inaugurada en los próximos días y permitirá restablecer la movilidad y el transporte seguro de personas, alimentos y productos agrícolas. El nuevo puente no solo reconecta físicamente a las veredas del Alto Sinú, sino que también vuelve a encender la llama de la actividad económica, que había quedado suspendida por más de tres meses.

Más de 39 mil personas se benefician directamente con esta obra, que representa una solución concreta a una crisis estructural. Se estima que la normalización del tránsito reducirá los tiempos de desplazamiento en más del 60% y facilitará el transporte de ganado, productos agrícolas y recursos vitales para las familias campesinas de la zona.

La presencia activa del Ejército en estas tareas de reconstrucción demuestra una faceta fundamental de su misión institucional: ser garantes del desarrollo y el bienestar de los más vulnerables. "Allí donde una comunidad lo necesita, el Ejército Nacional está presente", afirmó uno de los comandantes del batallón de ingenieros, quien destacó el impacto social que este tipo de infraestructuras tiene en zonas rurales apartadas.

Esta obra forma parte de los esfuerzos nacionales por mitigar los efectos del cambio climático y fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a futuras emergencias. La instalación del puente modular es un ejemplo de coordinación entre las fuerzas militares y las necesidades del territorio, priorizando soluciones ágiles, eficientes y sostenibles.

El restablecimiento de la conexión vial en Tierralta también es una muestra del poder transformador que tiene la infraestructura cuando está al servicio de la dignidad humana. Con cada estructura levantada, los ingenieros militares no solo reconstruyen caminos, sino también tejidos sociales, confianza institucional y oportunidades de desarrollo.

Así, el Ejército Nacional reafirma su compromiso no solo con la seguridad, sino también con la construcción de paz y desarrollo en los territorios más olvidados del país. La reactivación de la economía local en Córdoba es una victoria silenciosa, pero profundamente significativa para miles de colombianos que hoy vuelven a mirar el futuro con esperanza.


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