La polémica frase del presidente Gustavo Petro sobre la calidad de la medicina en Colombia ha encendido una fuerte reacción en el sector salud. Durante un acto público en Medellín, el mandatario expresó que “la medicina en este país es tan mala porque solo los hijos de los ricos la estudian. Y cuando terminan, se la pasan todo el día tomando tinto en la 93”, en referencia a una zona exclusiva de Bogotá.
Ante estas afirmaciones, la Asociación Colombiana de Cirugía (ACC) emitió un comunicado oficial titulado “La dignidad del cirujano colombiano no se discute: se honra”, en el que su presidente, el doctor Jorge Herrera Chaparro, lamenta lo que considera una falta de respeto hacia el gremio médico, especialmente hacia quienes han dedicado su vida al ejercicio de la cirugía en Colombia.
“Como cirujano general con más de 40 años de ejercicio ininterrumpido en hospitales públicos, considero indispensable alzar la voz en nombre de quienes honramos la medicina desde la ciencia, el sacrificio y la ética”, expresó Herrera Chaparro.
En el comunicado, la ACC defiende la calidad de la medicina colombiana y señala que los problemas del sistema de salud no pueden atribuirse al personal médico, sino a la precarización estructural que afecta al sector: “Lo que duele es el sistema que, muchas veces, la precariza: contratos inestables, guardias mal remuneradas, falta de insumos, de camas, de especialistas, y una deuda histórica con la salud pública”.
El texto también resalta el compromiso de médicos y cirujanos que, sin importar su origen socioeconómico, se forman en universidades públicas y privadas y enfrentan condiciones adversas para salvar vidas en todo el territorio nacional, incluso en zonas rurales donde la infraestructura hospitalaria es mínima.
“No estamos en la zona rosa tomando café. Estamos en quirófano salvando vidas”, subraya el comunicado, en clara alusión a la frase del presidente Petro.
La Asociación también deja claro que no busca reconocimiento superficial, sino condiciones dignas para ejercer la profesión: “Como cirujanos, no pedimos aplausos. Pero sí merecemos respeto. Un país que ofende a sus médicos se condena al desarraigo de su vocación sanitaria”.
Finalmente, el comunicado hace un llamado al Gobierno Nacional a construir un diálogo respetuoso, centrado en la defensa del talento humano en salud como eje fundamental de cualquier reforma estructural al sistema.
Este pronunciamiento ha tenido amplio eco entre profesionales de la salud, quienes en redes sociales han manifestado su respaldo a la ACC y su rechazo a lo que consideran una estigmatización injusta. La tensión entre el Gobierno y el sector médico se da en un momento clave, en el que el país discute el futuro de la reforma a la salud y el papel que jugarán los profesionales dentro del nuevo modelo que propone el Ejecutivo.
Por ahora, la voz de los cirujanos colombianos se suma a otras manifestaciones del sector salud que exigen respeto, reconocimiento y mejores condiciones laborales, reafirmando que su vocación está intacta, pero su paciencia institucional no es infinita.
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