En un operativo de control vial, la Policía Nacional logró la detención de Diego Murillo Ramírez, prófugo desde diciembre de 2024.
En un golpe certero contra el feminicidio en Colombia, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional anunció la captura de Diego Murillo Ramírez, un peligroso feminicida con antecedentes por el mismo delito. La detención se llevó a cabo en la vía Armenia – Ibagué, a la altura del kilómetro 14, sector Los Pinos, en el municipio de Calarcá, Quindío.
El operativo se realizó mientras Murillo Ramírez se movilizaba en una motocicleta en la ruta Caicedonia (Valle) - Espinal (Tolima). El capturado era requerido por orden judicial por el delito de feminicidio agravado, cometido el 5 de diciembre de 2024 en el municipio de Caicedonia, Valle del Cauca. Desde entonces, se encontraba prófugo de la justicia, eludiendo a las autoridades durante casi tres meses.
Un historial de violencia
La peligrosidad de Diego Murillo Ramírez no es un hecho reciente. El capturado ya había sido condenado por feminicidio en 2015, cuando fue hallado culpable del asesinato de su pareja sentimental en Bogotá, ciudad de donde es oriundo. A pesar de su historial criminal, logró mantenerse en libertad, lo que permitió que reincidiera en este tipo de delitos.
La reincidencia de Murillo Ramírez evidencia una alarmante falla en el sistema de justicia y la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención y seguimiento a agresores con antecedentes de violencia de género.
Declaraciones oficiales
Tras la captura, la brigadier general Susana Blanco, directora de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, expresó su satisfacción por este resultado y reafirmó el compromiso de la institución en la lucha contra el feminicidio.
"Reafirmamos el compromiso de la Policía Nacional con la protección y dignidad de las mujeres. Expreso una firme condena ante los actos de feminicidio que siguen marcando nuestra sociedad. Es importante garantizar la seguridad de las mujeres en cada rincón del país. La Policía no escatimará esfuerzos para combatir este flagelo y llevar ante la justicia a quienes atentan contra la vida de las mujeres."
La brigadier general también destacó la importancia de actuar con contundencia frente a este tipo de delitos:
"Cada feminicidio es un recordatorio de la urgente necesidad de proteger los derechos y la vida de nuestras mujeres. Estamos comprometidos en hacer que el respeto hacia ellas sea una realidad en todos los espacios."
El proceso judicial en marcha
Tras su captura, Diego Murillo Ramírez fue puesto a disposición del Juzgado Tercero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Sevilla, Valle del Cauca. En este tribunal se llevarán a cabo los trámites judiciales correspondientes, y se espera que la Fiscalía presente las pruebas necesarias para garantizar una condena ejemplar.
El feminicidio agravado es uno de los delitos más graves contemplados en el Código Penal colombiano, y en este caso, dada la reincidencia del acusado, se espera una pena severa.
Compromiso con la justicia y la seguridad
La Policía Nacional ha reiterado su compromiso con la protección de las mujeres y la erradicación de la violencia de género. Los operativos de control, como el que permitió la captura de Murillo Ramírez, seguirán siendo una prioridad para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
La captura de este peligroso feminicida representa un paso importante en la lucha contra la impunidad y envía un mensaje claro a quienes cometen este tipo de crímenes: la justicia llegará, y no habrá lugar para la violencia contra las mujeres en Colombia.
Solidaridad con las víctimas
La brigadier general Susana Blanco también expresó su solidaridad con las familias de las víctimas, asegurando que la Policía Nacional continuará trabajando incansablemente para erradicar este crimen.
"Nuestro compromiso es con las mujeres de Colombia y sus familias. No descansaremos hasta que ningún agresor quede impune y hasta que podamos construir una sociedad más justa, equitativa y libre de violencia."
Un llamado a la acción
El caso de Diego Murillo Ramírez es un recordatorio de la necesidad urgente de fortalecer las políticas de prevención y protección para las mujeres en riesgo de violencia. Es fundamental que las autoridades continúen trabajando en la identificación temprana de agresores y en el seguimiento estricto de quienes tienen antecedentes por este tipo de delitos.
Colombia necesita una respuesta firme y coordinada frente al feminicidio, que involucre tanto a las autoridades judiciales como a la sociedad civil, para garantizar que las mujeres puedan vivir libres de miedo y violencia.
La captura de este feminicida es un avance significativo en la búsqueda de justicia para las víctimas y en la construcción de un país más seguro para las mujeres. Sin embargo, es solo el comienzo de una lucha que requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad.
La Policía Nacional, a través de la Dirección de Tránsito y Transporte, ha dado un ejemplo de eficiencia y compromiso, y se espera que este esfuerzo se traduzca en la implementación de medidas más efectivas para prevenir la violencia de género en el futuro.
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