Por Julián Escobar
Se ha arrojado un dato del DANE que afirma que la natalidad en Colombia fue de 445,011 natalicios para 2024. Este descenso es detenido por los grandes centros urbanos como Medellín, Cali y Bogotá. Todo esto debe llevar a que los planificadores de política pública adapten lo que viene para una sociedad más vieja, menos presión sobre recursos naturales y a una nueva planificación de ciudades
De cinco a uno
Para el año de 1970, las mujeres colombianas tenían en promedio cinco hijos, mientras hoy tiene entre uno y dos. Pero ¿Qué pasó? Lo primero fue pasar de una sociedad rural a urbana, lo que promueve el declive de nacimientos por los altos costos, además del rol de la mujer la cual tiende a tener menos hijos en cuanto tiene mayor educación. De igual manera, pesa en la actualidad el alto costo de crear un hogar y los salarios bajos de profesionales universitarios. Como ejemplo, alrededor del año de 1970, el salario mínimo era de 571 pesos y un profesional recién egresado podía ganar hasta 6 mil pesos. Esto era más de 10 salarios mínimos de la época. Hoy, el salario mínimo y el salario de un recién egresado sólo tiende a tener una distancia de 3 a 4 salarios mínimos. Un colegio privado de buenos resultados en el Saber Pro, puede costar entre 3 a 4 salarios mínimos por estudiante y un semestre, más de 15 salarios en casos de universidades como la Universidad de los Andes. La evidente pérdida de valor hacer que las nuevas generaciones se vivan apretadas para ahorrar y las tasas de natalidad desciendan.
- Es decepcionante salir al mundo laboral con una expectativa de ganar bien. He encontrado puestos insultantes que no me pagan lo que valgo y piden casi que lanzar cohetes- relata un ingeniero industrial egresado de la Universidad de los Andes.
Con este panorama, es lógico postergar la paternidad ya que no hay suficiente dinero para sostener un hogar.
- La situación actual no ayuda. Estudié geología, pero con el descenso de la exploración de petróleo, no puedo formar un hogar- afirma una geóloga cuyo puesto finalizó por la situación actual.
La situación económica es determinante en estos casos. No tener empleo e ingresos posterga planes y reduce el consumo. En un país donde el desempleo juvenil es más alto que la media (17.4% en julio de 2024), afecta la posibilidad de que una generación pueda continuar sus ciclos como hicieron los mayores.
- Fui criado en un hogar muy bonito. Fui feliz y crecí feliz. Encontrar una persona como mis padres es difícil ya que ahora la gente no se aguanta nada- cuenta una nutricionista quien ha decidido darse un tiempo fuera del amor.
Cambios en el bienestar de la sociedad, desempleo por la situación actual y cambios generacionales son algunos de los motivos por los cuales las generaciones nuevas no están teniendo hijos. Los que tienen, ya que no comparten el nivel de bienestar de generaciones anteriores, sólo pueden tener uno ya que necesitarían prácticamente de cuatro o cinco personas adicionales para pagar un colegio bueno.
Dos historias muy distintas
El portal Worldometer habla de un crecimiento poblacional total en 2024 de 565,211 personas, siendo 141,643 por migración neta en Colombia y 423,568 nacidos más que fallecidos. Hay que comentar que, sin muertos, estimó doce mil nacimientos más del dato del DANE y una migración bastante alta, teniendo en cuenta que hay preocupación en varios lugares por la migración a otros países de colombianos. Lo cierto es que el crecimiento es mucho más conservador que el dato expuesto y puede rondar los 300 mil ya que los fallecidos se están acercando cada vez más a los recién nacidos.
Este dato es el que muchos estadísticos han tenido en cuenta para sus análisis. Durante la alcaldía de Enrique Peñalosa entre 2015 y 2019, es estimaba que hacia 2035, Bogotá necesitaría más de un millón de viviendas nuevas. Esta realidad ha cambiado y en un borrador de resolución del Ministerio de Medio Ambiente se expuso que la población de Bogotá ya había llegado a su pico y empezaría a decrecer. Estas dos realidades que tienen tal contraste son parte de la nueva historia que se está formando en Colombia. Si el país va con el relato de Worldometer, la construcción de vivienda debe ser urgente para llegar a tener vivienda suficiente para 59 millones de colombianos a 2050 o si se va con el del Minambiente, estamos con un exceso de vivienda. Esto afecta profundamente la oferta de vivienda que se va a tener, igual que vías, servicios, bienestar, incluso cupos escolares.
Lo cierto es que el freno al crecimiento poblacional no está siendo tenido en cuenta. Colombia puede parecerse a países como España donde las grandes urbes como Madrid y Barcelona siguen teniendo un crecimiento muy alto en su población, mientras amplias zonas del país comienzan a despoblarse en sitios rurales de Andalucía y Castilla y León. Para ponerlo de ejemplo, municipios de Boyacá como Busbanzá, Tununguá, Rondón o Panqueba, tuvieron menos de diez nacimientos cada uno. Es así como empieza a reducirse la población de estos municipios si los fallecidos superan los nacimientos. Esto contraste con la explosión demográfica de Bogotá y sus alrededores. Tener entonces una región concentrada en un centro urbano genera desafíos medioambientales que no son fáciles de superar, mientras otras regiones vacías generan un círculo vicioso de despoblación.
Cambios en patrones
Es así como por temas de una generación con pocos incentivos para tener familias, la tasa de natalidad seguirá bajando. De esta forma, los gobiernos territoriales deben prepararse para cambios en su estructura demográfica y cambiar sus enfoques de política pública. Es necesario también que en épocas de descentralización se den incentivos para que el teletrabajo sea una herramienta de mejor distribución de población aumentando la virtualidad y coberturas de internet.
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