El Pabellón Colombia en la Expo Osaka 2025 se llenó de música y espiritualidad con una muestra cultural que unió vallenato, cantos sagrados indígenas y mensajes ancestrales sobre el agua, el arte y la vida. La feria internacional, que reúne a más de 150 países en Japón, vibró con la esencia única del Caribe colombiano y la sabiduría de los pueblos originarios de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Colombia puso a bailar a Japón con vallenato ancestral y sabiduría indígena en Expo Osaka 2025
La Expo Osaka 2025, la gran feria universal que se celebra en Japón entre abril y octubre, se convirtió en escenario del realismo mágico colombiano. El Pabellón Colombia, bajo el lema "El País de la Belleza", deslumbró con una presentación cultural que dejó sin palabras a los asistentes japoneses y visitantes internacionales.
El protagonista de esta vibrante jornada fue el vallenato, interpretado con instrumentos tradicionales como caja, maracas y acordeón, fusionado con carrizos y cantos sagrados de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
La puesta en escena fue liderada por Kandymaku Busintana, indígena y gestor cultural de la Sierra, y Wendy Corzo, Reina Mayor del Festival Vallenato e indígena kankuama. Ambos representaron no solo el folclor, sino también la profundidad espiritual de una Colombia que canta con el alma.
Un canto al agua y a la unidad de los pueblos
En un emotivo mensaje, Kandymaku recordó la conexión espiritual entre los pueblos del agua. "Osaka es tierra del agua. Yo nací en la tierra del agua. Aquí comienza algo importante: rendir homenaje al agua como espíritu, no como necesidad", dijo, ante un público que lo escuchaba con respeto y curiosidad.
Los cantos de la Sierra fueron mucho más que una muestra artística: fueron una ceremonia viva, un puente entre culturas que invitó a reflexionar sobre la unidad de la humanidad y la necesidad de volver al arte con sentido sagrado.
Wendy Corzo y el vallenato que hizo vibrar a los japoneses
Por su parte, Wendy Corzo llevó la alegría del Caribe al escenario japonés. Su interpretación de vallenato tradicional, acompañado de trajes típicos y expresiones autóctonas, dejó claro por qué este género musical ha conquistado corazones más allá de América Latina.
“El acordeón no nació en Colombia, pero fue en nuestro territorio donde aprendimos a tocarlo con el alma. Por eso el mundo se asombra”, afirmó con orgullo.
Los japoneses, conocidos por su aprecio por la música del mundo, no dudaron en aplaudir y unirse al ritmo de esta fusión entre tradición, emoción y espiritualidad.
Expo Osaka 2025: una ventana para el arte y la diplomacia
La participación de Colombia en la Expo no es solo cultural. Este evento es una vitrina estratégica para mostrar al mundo los avances del país en sostenibilidad, innovación y turismo. Además, fortalece los lazos diplomáticos con Japón, nación con la que Colombia celebra más de 116 años de relaciones amistosas.
Durante los seis meses de feria, el pabellón colombiano seguirá ofreciendo muestras artísticas, espacios interactivos y experiencias sensoriales que invitan a conocer un país diverso, resiliente y lleno de creatividad.
Colombia brilla en Japón como destino cultural
Lo que ocurrió en Osaka es una prueba de que la cultura colombiana tiene un poder transformador. Entre cantos sagrados y vallenato, se sembró una semilla de conexión profunda entre dos culturas lejanas pero unidas por el arte.
Para los asistentes, fue una experiencia única. Para Colombia, una oportunidad de oro para proyectar su identidad en uno de los escenarios más importantes del mundo.
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