La siniestralidad vial en Colombia alcanzó cifras alarmantes en 2024: 5.146 motociclistas perdieron la vida, lo que representa el 62% del total de muertes por siniestros en las vías. En promedio, 14 motociclistas murieron cada día.
A esta tragedia humana se suman más de 40.000 lesiones graves anuales, muchas con secuelas permanentes, que afectan tanto a las víctimas como al sistema de salud. En total, 8.271 personas murieron en siniestros viales durante el año, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
Ante esta grave situación, se realizó en Bogotá el foro “Recalculando ruta: una conversación urgente sobre las motos y la vida”, con participación de expertos, funcionarios del gobierno, profesionales de la salud y colectivos ciudadanos.
Allí se concluyó que la siniestralidad de motociclistas es una crisis de salud pública que requiere acciones urgentes. Las organizaciones convocantes —incluyendo Conduce a 50, Vive al 100 (Uniandes), Fundación Ciudad Humana, GHAI y WRI— hicieron un llamado a construir una política integral basada en evidencia para salvar vidas en las vías.
Principales propuestas discutidas:
Uso obligatorio de cascos certificados y equipo de protección.
Sistemas de seguridad vehicular, como frenos ABS, en motocicletas nuevas.
Control de velocidad en zonas urbanas y rurales.
Mejor infraestructura vial segura para todos los actores viales.
Licenciamiento gradual y sanciones a adultos que permiten que menores conduzcan.
Protección a usuarios vulnerables: mujeres, niños, peatones y ciclistas.
El evento destacó que los siniestros viales son la primera causa de muerte violenta en mujeres, quienes suelen ser pasajeras de motocicletas conducidas por hombres jóvenes, y la segunda causa de muerte en niños, niñas y adolescentes. En 2024, 279 menores murieron en motos, el 49% eran adolescentes conductores.
Además, el 55% de los motociclistas fallecidos murieron por caídas, choques con objetos o volcamiento, lo que sugiere falta de pericia y exceso de velocidad.
También preocupa que 792 peatones y 110 ciclistas murieron tras ser atropellados por motos, una cifra que expone el riesgo que representa la conducción insegura para todos los usuarios viales.
Finalmente, los siniestros viales representan hasta el 5% del PIB en costos económicos, lo que convierte esta crisis no solo en un problema de salud, sino también en uno financiero para el país.
“La situación actual es insostenible. Necesitamos medidas efectivas, basadas en evidencia, que prioricen la vida en las vías”, concluyeron los organizadores.
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