La noche del domingo 19 de enero de 2025, un acto de violencia impactó profundamente al municipio de Solano, Caquetá. Guillermo Castro, conocido como ‘Negro’, DJ y propietario de una discoteca local, fue asesinado por un cliente furioso después de que este se negara a poner la canción "Coqueta" de Heredero, un clásico del género carranguero.
La secuencia de los hechos
De acuerdo con los reportes preliminares de las autoridades y testigos presenciales, el incidente ocurrió en la discoteca de Castro, ubicada en el centro del municipio. Un cliente, cuya identidad aún no ha sido revelada, se acercó al DJ y le solicitó que pusiera "Coqueta", una canción muy apreciada en las fiestas de varias regiones de Colombia. Sin embargo, Castro no atendió de inmediato la petición, lo que provocó el enojo del agresor.
Tras la negativa, el hombre abandonó el establecimiento momentáneamente, pero regresó minutos después armado. Sin mediar palabra, disparó contra Castro, quien falleció instantáneamente debido a la gravedad de las heridas. El responsable huyó del lugar y, hasta el momento, no se han reportado detenciones relacionadas con el caso.
Una comunidad en duelo
El asesinato de Guillermo Castro ha generado conmoción y repudio en Solano y el departamento de Caquetá. "Era una persona querida por todos, un hombre trabajador y apasionado por la música", comentaron algunos vecinos. La discoteca de Castro era un punto de encuentro popular, donde habitantes del municipio se reunían para disfrutar de la música y la vida nocturna.
"Coqueta", la canción en el centro de esta tragedia, es un éxito del grupo Heredero que forma parte de la tradición musical colombiana, especialmente en los pueblos donde la carranga acompaña celebraciones y eventos culturales. Sin embargo, lo que debería haber sido una simple petición musical escaló hasta convertirse en un acto de violencia sin sentido.
Las autoridades investigan
La Policía del Caquetá ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y capturar al responsable del homicidio. Según declaraciones oficiales, se están revisando las cámaras de seguridad de la zona y se ha instado a los ciudadanos a colaborar con información que pueda conducir a la captura del agresor.
Reflexiones tras la tragedia
Este trágico episodio ha encendido un debate sobre el aumento de los actos de intolerancia en el país. Casos como el de Guillermo Castro evidencian como situaciones cotidianas pueden terminar en hechos fatales debido a la falta de control emocional y el acceso a armas de fuego.
"Es inaceptable que una petición musical termine de esta manera", expresó un residente local. "Tenemos que aprender a resolver nuestros desacuerdos con respeto y sin violencia".
Mientras tanto, la familia de Castro y la comunidad de Solano lloran la pérdida de un hombre que dedicó su vida a alegrar a los demás a través de la música. Este caso no solo ha dejado un vacío en el corazón del municipio, sino también una fuerte reflexión sobre la intolerancia que afecta a la sociedad colombiana. Las autoridades están bajo presión para capturar al agresor y llevar justicia a la familia de la víctima.
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