El abogado de Daneidy Barrera Rojas, conocida como 'Epa Colombia', ha solicitado al presidente Gustavo Petro que su clienta sea designada como gestora de paz. Esta petición se enmarca en las recientes decisiones del Gobierno de nombrar a diversos exsubersivos en roles que promuevan la reconciliación y la construcción de paz en el país.
El abogado de la empresaria es Omar Ocampo, quien frente a medios de comunicación pidió al presidente que tenga en consideración a su clienta:
"Daneidy Barrera Rojas ha sido nombrada gestora de paz a nivel internacional y ella también puede ser designada por el presidente Petro, que es el que ha recibido las dobles oportunidades: cuando estaba en la Alcaldía y la Corte Interamericana le restituyó sus derechos", manifestó.
En el mismo sentido, extendió su petición: "Esperamos también que el presidente se pronuncie porque ella ya se ha resocializado, le ha prestado un servicio a la ciudad, ha hecho empresa, le ha servido a miles de familias, a mujeres de protección especial, al grupo LGBTIQ+, a todas las personas en estado de indefensión que ni siquiera el Estado se ocupa de eso", agregó.
La figura de gestor de paz ha sido objeto de debate en Colombia, especialmente tras el nombramiento de 18 exjefes paramilitares en noviembre de 2024. Entre ellos se encuentran individuos como Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40', responsables de crímenes de lesa humanidad. La defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, cuestionó estas designaciones, argumentando que "ellos no son ni pueden ser vistos como referentes morales de la construcción de paz".
El presidente Petro defendió estas decisiones, aclarando que el nombramiento como gestor de paz no implica beneficios jurídicos ni reducción de penas. Según Petro, "ser gestor de paz es una condición del ser humano, no un regalo; quien acepta esta condición, está dispuesto a resarcir a las víctimas y a las garantías de no repetición"
En este contexto, la solicitud para que 'Epa Colombia' sea nombrada gestora de paz se suma a las discusiones sobre quiénes pueden asumir este rol y bajo qué criterios. La figura de gestor de paz busca involucrar a diferentes actores en la promoción de la reconciliación nacional, pero su implementación ha generado opiniones divididas en la sociedad colombiana.
Es fundamental que cualquier designación en este sentido considere el compromiso real de los involucrados con la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas, pilares esenciales para una paz duradera en Colombia.
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