La recién nombrada canciller de Colombia, Laura Sarabia, rompió el silencio sobre la polémica que ha marcado las relaciones entre Colombia y Estados Unidos en las últimas horas. A través de un comunicado, Sarabia expresó que el Gobierno nacional está comprometido con garantizar un regreso digno y respetuoso para los colombianos deportados, en medio de la creciente tensión entre ambos países.
El conflicto comenzó cuando el presidente Gustavo Petro ordenó prohibir el ingreso de vuelos con colombianos deportados desde Estados Unidos, una decisión que fue respondida con severas sanciones por parte del gobierno de Donald Trump. Entre las medidas adoptadas por Washington están la suspensión de trámites de visa en la Embajada en Bogotá, aranceles del 25 % a los productos colombianos, que aumentarán al 50 % en una semana, y la cancelación de visas para funcionarios y aliados del Gobierno colombiano.
En este contexto, Laura Sarabia destacó tres puntos clave que guiarán la postura del Gobierno ante esta crisis:
1️⃣ Garantizar un trato respetuoso y humano para los deportados: Sarabia subrayó que el objetivo principal es asegurar que los colombianos regresen al país en condiciones que respeten su dignidad, sin que sean tratados como delincuentes.
2️⃣ Asegurar transporte civil y digno: La canciller insistió en que el retorno de los connacionales no se hará en aviones militares, como ha ocurrido en otras ocasiones. En cambio, se buscarán medios de transporte que reflejen un trato más humano.
3️⃣ Fortalecer el diálogo con Estados Unidos: Pese a las tensiones, el Gobierno se mostró dispuesto a entablar conversaciones con las autoridades estadounidenses para verificar y, de ser necesario, fortalecer los protocolos de repatriación.
Este mensaje busca bajar la tensión diplomática, mientras en redes sociales y sectores políticos no cesan las críticas. Desde la oposición, figuras como Miguel Polo Polo han pedido que "le quiten el celular a Petro" para evitar más roces internacionales, mientras que analistas advierten sobre las consecuencias económicas de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Laura Sarabia, quien asumió recientemente el cargo de canciller, se enfrenta así a su primer gran reto diplomático.
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